La cata del AOVE es una actividad que requiere un profundo conocimiento. Porque no solo se trata de conocer las características que debe tener un aceite de oliva virgen extra. Esta actividad, esencial para nuestros asociados, requiere conocer un proceso. Una serie de pasos que siguen los catadores profesionales y que garantizan que el resultado obtenido es correcto. No pretendemos que tengas que conocer todo lo que conoce un catador con una publicación de blog. Pero hoy, al menos, queremos que sepas cómo es esta actividad y ¿quién sabe? quizás te atrevas a hacerlo en tu casa.
La cata del AOVE
Antes de nada, debes saber que la cata se lleva a cabo en una sala que es un lugar aislado de olores, ruidos y con una temperatura estable entre 20 y 25 grados. Hasta la luz se encuentra regulada.
Además de esto, hay un elemento que es uno de los más singulares, quizás el más conocido para los profanos en la materia. Se trata de la copa de cata. Sí, esa peculiar copa azul tiene esa forma y ese color por una razón. Se trata de un recipiente normalizado que concentra los aromas y matices y a la vez impide al catador ver el color del aceite. Sí, así es, esto es así porque el color no es importante a la hora de catar un AOVE.
Y por supuesto, no puede faltar la figura del catador. Se trata de un profesional con amplios conocimientos del aceite de oliva virgen extra y que ha pasado un proceso de selección.
Es importante señalar también que la cata la realizan entre 8 y 12 catadores que anotan en una hoja de perfil cuáles son las características de ese AOVE.
Fases
La cata se compone de dos fases:
- Fase olfativa: el catador coge la copa por la base para atemperar el aceite y que llegue a una temperatura de unos 28 De esta forma los compuestos volátiles del virgen extra se aprecian mejor. En esta fase, antes de apreciar el aroma, mientras se atempera el aceite, la copa se tapa con un vidrio de reloj. Una lámina de cristal que ayuda a concentrar los matices.
El catador también tiene que mover la copa de tal forma que su contenido impregne las paredes. De esta forma hay una mayor superficie de aceite en contacto con el aire potenciando el aroma.
Este proceso se repite dos veces para confirmar las características del virgen extra que se está catando.
- Fase gustativa: el catador toma una pequeña cantidad y la distribuye por toda la boca de tal forma que se pueda apreciar bien cada detalle. Esta fase se utiliza para detectar las tres características deseables en un AOVE: el carácter picante, frutado y/o amargo.
Ahora que ya sabes cómo lo hacen los catadores ¿te atreves a hacerlo tú también? ¡Ánimo y que lo disfrutes!