Los beneficios del AOVE para el corazón están respaldados por una sólida base científica. El aceite de oliva virgen extra (AOVE) es mucho más que una grasa saludable. Su consumo regular no solo contribuye a reducir los niveles de colesterol LDL (el llamado «malo») y la presión arterial, sino que actúa desde las primeras fases de la enfermedad cardiovascular, protegiendo un elemento clave y poco conocido: el endotelio.
El papel del endotelio en la salud cardiovascular
El endotelio es la capa interna de los vasos sanguíneos y cumple funciones esenciales como la regulación de la presión, la coagulación y la respuesta inflamatoria. Cuando esta capa se deteriora, se inicia un proceso silencioso que puede derivar en enfermedades graves como la aterosclerosis, infartos o ictus.
Aquí es donde el AOVE cobra un protagonismo especial: múltiples estudios científicos han demostrado que su consumo regular mejora de forma significativa la función endotelial, incluso con ingestas moderadas.
Estudios sobre los beneficios del AOVE para el corazón
El estudio EPIC, realizado en España, evidenció que una mayor ingesta de aceite de oliva se asociaba con una reducción del 25% en el riesgo de complicaciones cardiovasculares. Este efecto fue aún más marcado en quienes consumían virgen extra en lugar de aceite común.
Por su parte, el prestigioso estudio PREDIMED, referente a nivel mundial, concluyó que seguir una dieta mediterránea suplementada con AOVE reduce en un 30% el riesgo de sufrir eventos cardiovasculares. Un resultado comparable al de muchos tratamientos farmacológicos, pero sin efectos secundarios.
Además, por cada 10 gramos adicionales consumidos al día, se observó una disminución del 10% en la incidencia de estas enfermedades y del 7% en la mortalidad relacionada.
Diferencias entre AOVE y otros aceites
La diferencia está en su composición única. El AOVE de alta calidad, como el que lleva el sello SIQEV de QvExtra!, garantiza un contenido mínimo de 200 mg/kg de polifenoles, compuestos bioactivos clave para sus beneficios. Estos polifenoles tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que protegen directamente al endotelio, reduciendo el estrés oxidativo y mejorando la elasticidad vascular.
En cambio, los aceites refinados o comunes carecen de estos compuestos en niveles significativos, por lo que sus beneficios sobre el sistema cardiovascular son mucho menores.
Conclusión: una elección saludable y respaldada por la ciencia
La evidencia científica es clara: el consumo habitual de aceite de oliva virgen extra de alta calidad, especialmente si cuenta con el sello SIQEV, ofrece una protección integral frente a los problemas del corazón. Su capacidad para mejorar la función de los vasos sanguíneos, ayudar a controlar la presión y reducir el colesterol lo convierte en un pilar fundamental para una dieta preventiva.
Elegir un aceite de oliva virgen extra con alto contenido en polifenoles no es solo una opción nutricional acertada, sino una estrategia eficaz para reducir los factores de riesgo cardiovascular desde etapas tempranas. Incluirlo de forma regular en tu dieta es apostar por los beneficios del AOVE para el corazón de forma natural y sostenible.
Bibliografía
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