Curiosidades sobre el roscón de Reyes
El roscón de Reyes es el broche de oro a una época llena de magia como es la Navidad. El final más dulce para unas fiestas plenas de momentos alrededor de una mesa con la familia o con los amigos. Pero, cuando llega el momento de comer el roscón, muchas personas llegan ya con cierto remordimiento de conciencia por los excesos. Y para que estos remordimientos no te amarguen ese último bocado dulce de la Navidad hoy te vamos a contar algunas curiosidades sobre el roscón que te mantendrán entretenido. Además, te recordamos que siempre puedes sustituir la mantequilla a la hora de elaborarlo y utilizar AOVE con sello SIQEV para hacerlo más saludable.
Curiosidades sobre el roscón de Reyes
¿Cuánto sabes sobre el roscón? ¿Sabes cuál es su origen? ¿Por qué algunos le ponen un haba? Sigue leyendo:
- Origen: quizás este pueda ser uno de los aspectos más curiosos. Y es que su origen no tiene nada que ver con la Navidad. Pues sí, este dulce tiene que ver con las saturnales romanas. Unas fiestas con las que los romanos celebraban la vuelta de los días largos y que acompañaban de tortas redondas hechas con higo, dátiles y miel ¿Y sabes qué? Desde el siglo III ya contenía un haba seca en su interior.
- Pervivencia a lo largo de los siglos: se sabe que esta tradición romana arraigó fuertemente en la Galia, la actual Francia y que desde ahí probablemente pasó a España. Además, es en el país vecino donde introdujeron la costumbre de añadirle un pequeño regalo. De esta forma, a quién comía el trozo con el regalo, además de obtener el presente, se le auguraba un buen año. Quien encontraba el haba debía pagarlo y/o tenía por delante un año no tan afortunado.
- Fruta escharchada y nata: son, hoy en día, algunos de los elementos más característicos del roscón. Sin embargo, no aparecen hasta el siglo XX y no es sino hasta los años 60 cuando se popularizan.
Ahora ya conoces algo más sobre este pastel tan navideño. Recuerda, si lo vas a hacer en casa, utilizar AOVE con sello SIQEV para tener un roscón más saludable ¡y pagar si te toca el haba!