Se acerca la época de la recogida de la aceituna. Tanto para las de mesa y algunos AOVEs tempranos, que ya ha comenzado, como para el resto de AOVEs que comenzará bien entrado el otoño. Por eso creemos que es el mejor momento para hacerte una pregunta ¿Te has parado a pensar alguna vez en los métodos de recolección que existen? Probablemente hayas visto en televisión las típicas imágenes de los trabajadores vareando los olivos. Pero ¿sabes que existen varios métodos a la hora de la recogida? Y sí, algunos son incluso más antiguos que el vareo.
Máquinas y técnicas para la recogida de la aceituna
Pues sí, hay un método más antiguo de recolección que el propio vareo y hoy en día se sigue practicando. Se trata del ordeño, pero hay más y te los vamos a contar aquí:
- Ordeño: recibe su nombre por su parecido con el ordeño de las vacas o cabras. Se trata de recoger las aceitunas tirando con las manos de las que crecen cercanas en una rama. Hoy, debido a su lentitud y por tanto mayor gasto en mano de obra, se utiliza solo para las aceitunas de mesa que no pueden ser dañadas.
- Vareo: ha sido el método tradicional utilizado para recoger las aceitunas destinadas a producir los exquisitos AOVEs. En este tipo de recolección los vareadores golpean las ramas del árbol ayudando a que estas caigan. A pesar de su aparente sencillez es una técnica que hay que saber utilizar para no dañar las ramas del árbol.
- Máquinas vibradoras: A partir de mediados del siglo XX la tecnificación llega a los olivares y comienzan a introducirse máquinas como los vibradores de tronco. Estas máquinas “abrazan” el tronco del olivo y lo hacen vibrar cayendo así las aceitunas sin afectar a las ramas.
- Cosechadoras cabalgantes: Suponen la última tecnología en cuanto a recogida de la aceituna y prácticamente la tecnificación total del olivar. Las cosechadoras cabalgantes se utilizan exclusivamente en olivares superintensivos y son vehículos que recogen la aceituna pasando por encima de olivos que son cultivados con una pequeña altura. Algunos incluso de la altura de un seto. Al pasar sobre los olivos hacen vibrar al árbol tanto en el tronco como en la copa recogiendo así el fruto con una mano de obra mínima. Además esta máquina minimiza la rotura de ramas.
A pesar de la gran eficiencia de esta última forma de recoger la aceituna, no podemos terminar este post sin remarcar algo. Las técnicas tradicionales como el vareo, al menos de momento y a pesar de la gran efectividad de las máquinas vibradoras, no han sido olvidadas en el campo. Esto es así ya que sirven como complemento a las nuevas formas de recogida que no siempre llegan a todas las partes del árbol.