‘Mi infancia son recuerdos a la sombra de un olivo’. Podrían recitar, en pleno vareo, con las manos asoladas de callos, los cientos, miles de hombres y mujeres de nuestra tierra que se dejaban la piel cada temporada de invierno.
Año tras año, los aceiteros nos han enseñado cómo hacer magia con este fruto de los árboles, cuyo peso está en nuestra memoria.
La tradición tiene un peso en nosotros muy importante. Por eso queremos agradecer el legado que nos han dejado a través del amor al Aceite de Oliva Virgen Extra.
El legado de nuestros abuelos: el AOVE Siqev
La perfección solo se consigue con trabajo duro y esfuerzo. Esas son algunas de las palabras que guardamos en nuestra memoria.
Y, como ya sabes, en QVExtra! estamos unidos por el amor y el respeto al aceite de Oliva Virgen Extra. De su mano va el cariño, el mimo hacia el olivar y al proceso para compartir la excelencia de este producto.
Puede que, en las viejas almazarasdescanse el tiempo. Que esté guardado como el oro (líquido) que es. También puede ser que la clave sean los recuerdos de los depósitos donde se guardaba el aceite. Del ruido que el empiedro hacía moliendo la aceituna. Del aroma del aceite, impregnando los mejores momentos.
De esos sabores queinspiran el producto de hoy en día. A esas texturas tenemos que darle las gracias, a ese amor por la tradición. Sin haberlo conocido, sin probarlo, no habríamos llegado a amar el AOVE como hacemos.
Gracias por enseñarnos el amor a nuestra tierra
Por todos estos motivos, el peso del AOVE Siqev se mide en recuerdos, en tiempo juntos. Porque gracias al amor que nos inculcaron nuestros abuelos hemos sabido encontrar la calidad más Extra y convertirla en lo mejor.
No tenemos palabras para expresar todo lo que habéis contribuido al tiempo. Gracias.