La Edad Antigua vio el florecimiento del cultivo del olivo y la producción de aceite de oliva en todo el Mediterráneo. Sin embargo, al hablar de la Edad Media tenemos que distinguir entre el Mediterráneo Occidental y el Mediterráneo Oriental. El Mediterráneo Occidental, zonas como la península ibérica (con la excepción de Al-Ándalus), la actual Francia y la península itálica vio una reducción del cultivo. Por el contrario, en los territorios del Imperio Bizantino, el aceite de oliva seguía teniendo una gran importancia. No en vano se consideraban, y eran, los sucesores del Imperio Romano Oriental y con ello de todas sus costumbres gastronómicas y agrícolas.
El aceite de oliva en la Edad Media
Por supuesto, además de esta diferenciación entre Oriente y Occidente tenemos que hacer una clara división entre la Europa del sur y la Europa del norte. En el norte de Europa el aceite de oliva nunca había sido un producto muy usado. Sin embargo, en los registros de la época se puede ver cómo, a pesar de la caída en la producción en Europa occidental, gran parte de sus exportaciones iban a parar a puertos del norte de Europa.
En esta época, en Europa occidental son las órdenes religiosas las que toman el control de la producción. Guardándose así el saber más avanzado sobre el cultivo del olivo y producción del aceite. De esta forma los monjes y otros clérigos, así como la clase alta, siempre mantuvieron el consumo activo.
La caída en la producción y consumo en Europa occidental se debe a la irrupción de los pueblos bárbaros en la Alta Edad Media. Estos consideraban a este producto como un producto romano, del pasado.
Sin embargo, hay que hacer una salvedad a lo dicho hasta ahora sobre el olivo y Europa occidental en la Edad Media. Hubo un lugar donde su cultivo floreció y la huella de esta importancia llega hasta nuestros días. Se trata de Al-Ándalus y la impronta de la importancia del cultivo del olivo en esta época se puede rastrear, entre otras cosas, en nuestro idioma. Palabras como aceite, aceituna, alcuza o almazara tienen un origen árabe y son buena muestra de la relevancia del aceite de oliva durante la Edad Media en Al-Ándalus.