La Sectorial del AOV con Denominación de Origen, la Asociación de Municipios del Olivo, Almazaras Federadas de España, QvExtra! Internacional, la Cátedra de Gastronomía de Andalucía, así como organizaciones vinculadas al aceite de oliva y la salud e investigadores de reputado prestigio, avalados por numerosos estudios científicos, y en relación a la próxima aprobación del algoritmo para la clasificación de los alimentos mediante el Nutri Score,
DECLARAN QUE:
Al igual que ciertos alimentos singulares, como el agua, presentan una categoría directa en la clasificación Nutri Score, los Aceites de Oliva Virgen y Virgen Extra (en adelante Aceite de Oliva Virgen) merecen un tratamiento específico y asignación directa de clasificación A, en dicha escala.
Los motivos que avalan esta propuesta podrían argumentarse desde puntos de vista patrimonial, sostenibilidad y adaptación fisiológica de los habitantes mediterráneos a este alimento, pero existe una razón nutricional de peso, que hace innecesarios los demás y que avalan sin duda su singularidad. El Aceite de Oliva Virgen es el único alimento que tiene aprobada dos alegaciones, demostradas científicamente en ensayo humano, sobre la capacidad antioxidante -específica de los aceites de oliva- y sobre su capacidad para mantener niveles normales de colesterol sanguíneo -relativa a su alto contenido de grasas ins, cosa que ningún oro aceite vegetal ni alimento lo tiene (los polifenoles del cacao también tienen aprobada u na alegación, pero en la capacidad antinflamatoria) a partir de la evaluación de la evidencia científica de la European Food Safety Authority y aprobado y autorizado por el Reglamento 432/2012.
Por consiguiente, ninguna clasificación de calidad nutricional puede ir en contra de dos alegaciones aprobadas por la EFS A, lo que no se consigue con el actual algoritmo de Nutri Score, que clasifica el Aceite de Oliva Virgen, en categorías inferiores a la A.
Numerosos estudios científicos avalan al aceite de oliva virgen, como la mejor grasa que el ser humano pueda ingerir en base sus efectos sobre la salud humana. Por tanto, clasificaciones que lo equiparen a otras grasas, son un engaño manifiesto al consumidor.
El Aceite de Oliva Virgen tiene una presencia prioritaria en las guías alimentarias españolas actuales. Además, está presente en la alimentación desde hace más de 3.000 años y la fisiología humana está perfectamente adaptada a su uso, aprovechando perfectamente los omega 9, con las elongasas y desaturasas, desplazadas hacia la ruta de los omega 9 frente a la ruta de los omega 6, aunque la ingesta de omega 3 sea baja. La modulación sobre las enzimas y por consiguiente en la producción de un tipo de tromboxanos, prostaglandinas y leucotrienos, es clara.
Hacer modificaciones de cálculo en el algoritmo Nutri Score, como existen para las bebidas, grasas o quesos, no sería adecuado, pues la excelencia de este alimento no se puede medir con los parámetros que actualmente maneja Nutri Score, a menos que el poder antioxidante (por ejemplo), se contabilizara en el mismo.
Con anterioridad, el algoritmo de Nutri Score en Francia, se ha modificado para primar productos alimenticios de sus guías y dietas alimentarias. Por tanto en España se debe modificar y adaptar dicho algoritmo para que tengan la correcta clasificación del Aceite de Oliva Virgen.
No sería bueno excluirlo de la clasificación porque quedarían sin valoración, como otros productos, como el caso (de momento) de los que tienen contenido alcohólico, l o que puede dar ocasión a que el consumidor lo perciba como negativo. Aplicar la exceptuación de alimentos con un solo ingrediente, tampoco sería comparativamente adecuado, pues los situaría al nivel de otras grasas vegetales de única procedencia, que no presentan los beneficios de salud del Aceite de Oliva Virgen, creando de nuevo la confusión en el consumidor.
Por tanto, es necesaria un cambio en la clasificación Nutri Score para adjudicar directamente al Aceite de Oliva Virgen como A verde oscuro (la mejor valoración)
Lógicamente el “Aceite de Oliva Contiene” al compartir, aunque en menor intensidad, las alegaciones nutricionales que aportan el propio aceite de oliva virgen que contiene, debería reasignarse automáticamente a la clasificación B verde claro de Nutri Score
Para el resto de los aceites vegetales deben valorarse a partir de C amarillo dependiendo de su composición en ácidos grasos.